“En menos de tres horas quedó terminada aquella confesión de más de treinta folios”.22, Las autoridades utilizaron después parte del texto para convertirlo en una carta de arrepentimiento, difundida por los medios antes de su liberación, en vísperas del acto de la UNEAC, que formaba parte del acuerdo con Seguridad del Estado. What the coming years may hold in store. Había alrededor de cuarenta personas en el salón de actos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, sentadas entre reflectores de televisión y cámaras de cine, y rodeadas de periodistas de Prensa Latina. Era el poeta Heberto Padilla, quien en ese momento fue presentado por el vicepresidente de la UNEAC. Por eso hizo un llamado a todos sus amigos presentes esa ocasión en el acto de la UNEAC. Su relación con Cuba había sido muy cercana desde el triunfo de la Revolución, al igual que la de todos los amigos reunidos aquel día, entre ellos Enzensberger y los hermanos Goytisolo. ¿De qué se le acusaba? -Porque, compañeros, yo tengo que ser sincero… Nosotros no hemos estado a la altura de esta Revolución. This apparent borrowing permits us to wonder if Padilla concluded after two years in the USSR that Pasternak’s way is the poet’s way in a revolutionary Marxist society, a hard way indeed, beset to the bitter end with the murderous political ambushes he has already begun to experience. Hacia mediados de los sesenta comenzó su relación con la gente de Casa de las Américas, entonces a cargo de la compañera Haydée Santamaría. Y porque yo quiero impedir que esa destrucción se lleve a cabo.27, Mencionó a su esposa Belkis Cuza (“cuánto grado de amargura, de desafecto y de resentimiento ella ha acumulado inexplicablemente durante estos años”) y a su amigo Pablo Armando Fernández (“amargado, desafecto, enfermo y triste, y por lo mismo contrarrevolucionario”) y luego también a José Lezama Lima (“no ha sido justo con la Revolución”).28. -Compañeros -anunció Portuondo, algo nervioso-. “Fui conducido en automóvil, entre dos policías, hasta la antigua residencia de los Hermanos Maristas, casi en las afueras de La Habana”, habría de recordar Padilla. Binoculars is focused onto me. “Gollendorf participó en dos o tres de nuestras tertulias. El comandante en jefe le consiguió trabajo en la Universidad de La Habana, para templarlo, pero meses más tarde llegaron a sus oídos noticias que le hicieron ver que Padilla no había entendido la lección, que era un malagradecido: venía de publicar un libro de poemas llamado Provocaciones, justamente, y escribía una novela titulada con un verso de Roque Dalton que a todos les irritaba profundamente, En mi jardín pastan los héroes. But the plan of action is determined, To the Editors:. Era un sitio de tres cuartos, lleno de fotos y libros, obscuro y descascarado. ¡Seamos soldados! Gollendorf había visitado Cuba por primera vez en el verano de 1967, en ocasión del Salón de Mayo. Directorio | Publicidad | Contacto Aviso de privacidad. Por ejemplo, las zafras del pueblo. Compañeros, durante varios días hubo conversaciones, rumores, etcétera, en torno a Heberto Padilla y a su situación, y él, por su parte, hizo una solicitud al Gobierno Revolucionario en el sentido de explicar personalmente su caso.2. Heberto Padilla. El problema era que Cabrera Infante vivía exiliado en Europa y Otero era, en cambio, vicepresidente del Consejo Nacional de la Cultura.